lunes, agosto 06, 2007

Primera impresión


Los nueve partidos de la primera fecha del Apertura 2007 (River postergó el suyo con Gimnasia de Jujuy por haber llegado tarde de la gira asiática (?)) dejaron en evidencia la falta de ruedo de la mayoría de los equipos.
Colón y Vélez dieron inicio al certamen. Los dirigidos por La Volpe obtuvieron un épico triunfo, con un jugador menos desde el segundo minuto de juego. Con mucho orden táctico y aprovechando la velocidad de sus puntas (?) Escudero y Ocampo, el
Fortín se hizo fuerte en una cancha más que complicada.
Estudiantes sin Pavone, Calderón ni Sosa pero con Verón en un muy buen nivel, ganó en condición de visitante por tres a cero sobre Banfield. Fue un partido luchado, que se resolvió en el segundo tiempo a partir de un error de Lucchetti, quien era hasta ese entonces la figura, que aprovechó Salgueiro, quién había ingresado minutos antes.
Los ascendidos San Martín de San Juan y Tigre, dieron la nota, al imponerse en condición de visitante sobre Argentinos Juniors y Gimnasia de La Plata respectivamente. Sus técnicos, Quiroz y Cagna, apostaron por los jugadores que lograron los ascensos a primera, y ellos fueron quienes le dieron los tres puntos; Tonellotto en el Santo y Galmarini en los de Victoria.
Independiente y Lanús protagonizaron el partido de la fecha. Ocho goles en la victoria roja (por más que haya utilizado la casaca alternativa), con muchas situaciones de peligro, buen juego y errores. Los dobletes de Denis y Montenegro encendieron la ilusión del hincha que desea pelear por algo luego de varios campeonatos sin hacerlo.
Racing superó inmerecidamente a Olimpo en Bahía con tantos de Sava y Pellerano, a ocho minutos del final. Pese a no dejar una buena imagen, los de Costas obtuvieron los tres puntos y dejaron un rival complicado en el camino. Para destacar el rendimiento de Bastía quién retornó al equipo titular luego de más de ocho meses, superando la rotura de ligamentos cruzados.
Boca no pudo superar a Rosario Central en su primer partido oficial luego de la obtención de la Copa Libertadores de América. Nunca encontró el camino para desactivar el sistema defensivo planteado por los tutelados por Ischia. Para ello hubiera sido útil la presencia de Juan Román Riquelme, quién retornaría al club tras rechazar toda oferta de equipo europeo y mantenerse enemistado con la dirigencia del Villareal, dueño de su pase. Caranta, con intervenciones esporádicas pero no por ello intrascendentes, evitó la victoria rosarina.
Huracán y Arsenal repartieron unidades en el partido que marcó el retorno a Primera del Globo, tras cuatro años de ausencia.
San Lorenzo, último campeón, perdió con Newell´s en la última jugada del partido. Los de Ramón Díaz deberán trabajar para poder igualar el nivel del torneo pasado. Se notaron las ausencias de Ledesma y Lavezzi, vendidos a Europa en el receso invernal. Igualmente los refuerzos adquiridos están capacitados para substituirlos.
Los bruscos movimientos en el mercado de pases, hacen que las primeras jornadas de la temporada sirvan de preparación y ensamble para la mayoría de los equipos. Hay muchas cosas por mejorar y semana tras semana se verán las diferencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Su lugar natal no le ha producido ninguna emoción: porque ahora es al fin un adulto y ser adulto significa justamente haber llegado a entender que no es en la tierra natal donde se ha nacido, sino en un lugar más grande, más neutro, ni amigo ni enemigo desconocido, al que nadie podría llamar suyo y que no estimula el efecto sino la extrañeza, un hogar que no es ni espacial ni geográfico, ni siquiera verbal, sino más bien, y hasta donde esas palabras puedan seguir significando algo, físico, químico, biológico, cósmico, y del que lo invisible y lo visible, desde las yemas de los dedos hasta el universo estrellado, o lo que puede llegar a saberse sobre lo invisible o lo visible, forman parte; y que ese conjunto que incluye hasta los bordes mismos de lo inconcebible, no es en realidad su patria sino su prisión, abandonada y cerrada ella misma desde el exterior -la oscuridad desmesurada que errabundea, ígnea y gélida a la vez, al abrigo no únicamente de los sentidos, sino también de la emoción, de la nostalgia y del pensamiento.