De una buena vez por todas...

Desde el retorno del Atlético de Madrid a Primera División en 2002, la prensa se ha encargado de exaltar año tras año sus fichajes, para luego desdecirse, hablando de rotundos fracasos y de la necesidad de depuración del plantel.
Sin duda alguna, la inversión realizada para la temporada pasada no se ha visto reflejada en los resultados obtenidos (apenas una clasificación para la Intertoto, a la que lo habrían invitado a participar de todos modos). Pero este año, a diferencia de lo que nos tenía acostumbrado el Colchonero, mantuvo a Aguirre como técnico y la base del campeonato anterior. La única baja seria fue Torres, que decidió emigrar al fútbol inglés en busca de títulos (para ello deberá hacer los goles que nunca hizo en España, demostrando de una buena vez por qué es el nueve titular de la Selección).
Las contrataciones efectuadas tienen el nivel necesario para jugar en un equipo con las aspiraciones del Atlético (campeonar o al menos estar en los primeros cuatro puestos). Simao, Reyes, Luis García, Raúl García y Forlán, son sin dudas futbolístas de gran técnica, capacidad y espíritu, en condiciones de llevar al equipo al lugar que supo ocupar no mucho tiempo atrás. La apuesta ha sido fuerte, veremos como se las arreglará el Vasco para acomodarlos en el campo de juego y que no se superpongan. El hambre de gloria es un factor determinante en este plantel, que está en deuda con su afición por las continuas frustraciones ligueras.
También será clave el aporte de Kun Agüero, quién deberá suplir el vacío que significa la ausencia del Niño en el conjunto madrileño.
La plantilla promete e ilusiona, no sólo a los simpatizantes rojiblancos sino a la afición del fútbol en general. Con el correr de las jornadas estaremos en condiciones de decir si la 07/08 traerá otro fracaso o un título al Palmarés colchonero. Mientras tanto, a foguear la ilusión.