¡Segura! ¡Caruso! ¿Qué hicieron?

Es fácil escribir este artículo con el diario del lunes en la mano, pero ni el más optimista hincha de Argentinos Juniors hubiese imaginado un comienzo mejor (?), por lo menos en lo que respecta al juego del equipo, ya que el aleatorio (?) fixture le había convidado un partido a priori más que accesible, frente a un rival directo por la lucha para no descender.
Los movimientos del Bicho en el mercado de pases han reducido la calidad de su plantel notoriamente, situación que se vio confirmada el pasado sábado en el Diego Armando Maradona.
Hacía mucho tiempo que no se veía en Primera A un partido tan poco cuidado; parecía un adelanto de un encuentro del próximo Nacional B... ¡se jugó un día sábado y todo!
En un fútbol como el actual, en el que se valora a jugadores sólo por el hecho de haber jugado dos partidos en la Primera de un grande (Franzoia, Oyola, Bertolo, Bottinelli, Jérez, Barzola, Toranzo, Bonvín, Abán ...) y los clubes más pequeños se desesperan por conseguir sus cesiones bajo la excusa de "si llegaron a Primera por algo será", se ven opacados jugadores de las categorías del ascenso de los torneos argentinos, en las cuales abundan talentos capacitados para grandes cosas y los catalogados como "jugadores del ascenso", más conocidos como baldoseros. Resulta positivo y en algún punto justo que los que se despempeñan en el Ascenso puedan tener la chance de debutar en Primera luego de un buen desempeño en su categoría que lo deposite en un club de la máxima categoría. Esos jugadores deberían reforzar a los equipos, es decir, tendrían que aportar al equipo algo que éste no tenga.
Argentinos formó un equipo basado en todo lo malo recientemente descripto; descartes de los "grandes" y jugadores del ascenso. De este modo se rompe con la tradición del club, que tantos éxitos le han traído, de promover jugadores de las inferiores y pregonar por el buen juego.
De los titulares en la derrota con San Martín de San Juan, sólo Navarro (capitán), Caruzzo, Gianni y Fleitas provienen de las inferiores. Del resto cabe descatar la bizarrez y la violencia de Escudero y Battión, la baldosareidad de Pereira, Saucedo, Abán y Delorte... y el corazón de Mercier (figura en Platense el campeonato pasado) y la calidad de Hauche (que viene del Ascenso pero al que no se lo puede catalogar como tal).
El resultado está a la vista, un equipo que no jugó a nada y perdió con un ignoto. No se trata de descalificar al fútbol del Ascenso en el cual abundan jugadores que pueden dar el "salto" y deslumbrar en primera (Akerman, Torassa, Vega, Perotti, Tridente, Alustiza, Ferradas, etc) así como ya lo han hecho Hauche, Cejas, Chori Domínguez, Maidana y Fazio, por citar algunos. Se trata de dejar en evidencia que el fútbol argentino se nivela cada vez más para abajo al punto de tener un campeonato de Primera División mediocre.
(Gracias Dios de Madrid)