martes, mayo 22, 2007

Se hizo esperar


Por más que su rendimiento actual dista muchísimo del que hizo hablar al mundo entero, que esté más lento que Palermo y que haya perdido su sonrisa eterna, sigue jugando donde le permitan.
Aparenta estar cansado, pero tiene solo una idea en la cabeza: anotar mil goles.

Gracias al tanto de penal convertido ante Sport Recife con la camiseta del Vasco da Gama en la segunda vuelta del campeonato Carioca, Romario de Souza Faria consiguió por fin el ansiado record. Con sus hijas en la cancha, festejó y parece que ahora sí podrá descansar en paz.
Desde la FIFA ya aclararon que tiene 928 goles oficiales, por lo que dicha marca es sólo ilusión de Romario.
Digan lo que digan, nadie le quitará lo que ha logrado a lo largo de veintitrés años de carrera: ser querido y odiado por jugar al fútbol. Los goles fueron sus mejores aliados, la noche su peor enemigo. Felicidades al rey del carnaval, a Romario de Souza Faria, o mejor conocido como o baixinho, quién escribió una página dorada en la historia de este deporte. Ahora, a disfrutar.

4 comentarios:

Ángel Velasco dijo...

Cesc: lo del Barcelona B y que pueda jugar en Segunda B, se debe a que el año pasado los equipos de fútbol de España se convirtieron en franquicias por lo que un tio con pasta puede comprar la plaza de cualquier equipo con mala situación económica.
Esto acabará con el filial del Real Madrid o del Barcelona en primera sin ser legal pero si para los ojos de todos.

Un saludo

Os añado a mis links

www.linternadevelasco.blogspot.com

Lovenkrands dijo...

Según la FIFA romario lleva 927 goles, hay que contar los oficiales xD pero bueno, que le aremos para el a llegado a 1000 igual que para mucha gente pero la unica pega es que ni saldrá en libros ni sera oficial. Un saludo =)

Anónimo dijo...

Ya era hora que marcara el gol 1.000. Llevabamos meses esperando. Lástima que fuera de penalti. Pero Pelé también marcó su gol 1.000 de penalti.

un abrazo

eskultura dijo...

Puestos a desconfiar sobre la cantidad de goles...los mil de Pele
quizás hubiera que recontarlos.