martes, abril 17, 2007

Políticas opuestas


Difícil presente atraviesan tanto Racing como Independiente. A mitad de torneo, se ubican entre los tres últimos, pudiendo quedar como colistas de darse las victorias de Quilmes en sus partidos suspendidos. Incluso si se fusionaran, estarían lejos del líder San Lorenzo.
El fantasma del descenso llegó hace rato al "Cilindro" y no va a tardar mucho en cruzar la vereda.
Además de vivir enfrantados en lo futbolístico y en lo físico (las canchas quedan pegadas) también lo están en lo político.
A partir de una decisión dirigencial de mantener al técnico pese a los resultados, Merlo se ha mantenido firme en su posturade sacar adelante a Racing. Cuenta con el apoyo tanto del plantel como de la hinchada, aunque la falta de victorias siempre genera cierta impaciencia e inconformismo. Si bien aún no ha podido cambiar el rumbo, el equipo mejoró considerablemente su rendimiento respecto del de las primeras fechas, utilizando un sistema más ofensivo al que acostumbra. El problema principal de Racing pasa por su incapacidad de mantener el dominio del balón y de cerrar los partidos.
Comparada, presidente de Independiente, no salió a sostener del mismo modo a Jorge Burruchaga, por lo que al sentirse solo y sin apoyo
, decidió renunciar el sábado, luego de ser superado por Godoy Cruz, que consiguió por primera vez en la temporada ganar como visitante.
El cambio de entrenador a mitad de torneo es toda una apuesta. Alguien asume un plantel que no conoce, con la necesidad de ganar inmediatamente o en caso contrario su destino sería el mismo que el de su antecesor. Los jugadores hablan de un cambio de aire, de que un nuevo técnico genera un nuevo desafío, un "volver a empezar".
Pese a haber obtenido resultados casi idénticos, Racing e Independiente transitan caminos distintos; la "Academia" sigue con Merlo, el "Rojo" lo dejó solo a Burru (llegó ¿interinamente? Pepé Santoro),

No hay comentarios.: