lunes, octubre 09, 2006

¿Y ahora?


Apenas asumió como entrenador de Boca, Ricardo La Volpe reconoció que el partido ante River era trascendental en la lucha por el título. De ganar, la diferencia de puntos (siete) sumado al envión anímico que conlleva una victoria en un superclásico dejarían al conjunto xeneise en una posición inmejorable de cara a la obtención del campeonato. Para los dirigidos por Passarella, una derrota implicaría un tempranero retiro en su intento por arrebatarle la corona a su archirival y una nueva frustración para sus hinchas que hace dos años que no festejan ni siquiera un torneo de verano.
Con más por perder que por ganar, Boca llegó al Vespucio Liberti. Desde el primer minuto tuvo la clara intención de cumplir con una de las directivas impuestas por su entrenador desde que se hizo cargo del plantel: tener el balón y jugar por abajo, moviéndolo a lo ancho y largo del campo. Para ello, debe estar muy aceitado el funcionamiento en conjunto; más teniendo en cuenta que los equipos dirigidos por Passarella se caracterizan por presionar la salida rival, factor que incidió en el resultado del partido.
Sin Gallardo ni Ortega, River ganó a fuerza de concentración y eficacia: aprovechó los errores defensivos de Boca. A partir de la diferencia en el marcador y el correr de los minutos, Belluschi e Higuaín dominaron en el juego, justificando la victoria deja a River a un punto de quien hasta hace pocos días era un equipo imbatible destinado a ganar todo.
Si bien se mantiene en la punta, las actuaciones de Boca a partir del arribo de La Volpe no conformaron ni a los hinchas, ni a los periodistas. Es evidente que para que el equipo funcione como él pretende, se requieren horas de trabajo. Fuerte fue la apuesta de Macri al contratarlo, fuerte debe ser el apoyo en este momento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ola m parece un excelente analisis /m podrias contar algo sobre kompany o lugano

Anónimo dijo...

ola m podrias comentar algo sobre kompany o lugano

Cesc dijo...

Gracias por el apoyo!
Kompany, defensa belga que según la prensa europea tiene un gran futuro, fue tanteado por los grandes europeos en la apertura del mercado veraniego.
Anderlecht, su casa, no pudo aguantarlo y finalmente recayó en el Hamburgo alemán, donde curiosamente está usando la dorsal número 10.
Con respecto al uruguayo Lugano, tras su largo paso por Sao Paulo, donde se coronó campeón del mundo, emigró al Fenerbache turco, equipo en el que alguna vez jugaron Jay Jay Okocha y Ariel Ortega.
Espero haber satisfecho tu pedido.
Saludos!