¿Será Boca?

El día final ha llegado. En unas horas se define el campeón del Apertura 2005. Boca aventaja a Gimnasia por un punto. Con ganar su partido frente a Olimpo, se adjudicará el certamen. Los platenses dependen del transpié del puntero.
Analizemos el funcionamiento de los postulantes al título.
Boca ha utlizado el esquema táctico 4-1-2-1-2. Si bien cambiaron los nombres de un partido a otro, la disposición de los jugadores en el campo de juego no se alteró a lo largo del semestre.
Abbondanzieri fue el arquero titular. En los últimos tres años ha demostrado capacidad como para defender no solamente el arco de Boca sino también el de la selección nacional.
El mayor déficit del equipo en la primer mitad del año fue en la faz defensiva. Para solucionar ello se sumó al plantel un marcador de categoría como “Cata” Diaz, que puede jugar tanto de primer como de segundo central, ampliándole a Basile las posibilidades a la hora de conformar la zaga.
Los laterales, tuvieron el visto bueno de Basile para irse al ataque y colaborar en la función ofensiva. Han triangulado con el carrilero y el enlace de turno, intentando llegar al fondo de la cancha para desbordar o tirar alguna diagonal en busca de la devolución.
El mediocampo mostró equilibrio. Gago no esuvo solo para recuperar el balón sino que fue custodiado por Battaglia, quien en poco tiempo se transformó en pieza fundamental del equipo; el símbolo y capitán del club. Además de acompañar a los atacantes asistió al medio tapón en la tarea defensiva.
Basile buscó evitar que Boca fuese “Palermo-dependiente”, el mal del equipo en la última temporada. Para ello la inclusión de un enlace natural, como Insúa y la de un mediocampista con mucha llegada como lo es Bilos, quien en cierto modo cumplió el rol de Guly en el ciclo Benítez. De este modo la finalización de la jugada no recayó solamente en la capacidad de Palermo sino que se abrió el abanico a una seria de alternativas tan válidas como el rubio platense.
Se produjo una depuración completa del plantel; se renovó en todas sus líneas. Han retornado históricos de la talla de Ibarra y Battaglia, y se han sumado grandes promesas del fútbol local como Díaz, Bilos e Insúa.
Este torneo transformó a Rodrigo Palacio en el nuevo ídolo de la hinchada. Con su habilidad y capacidad goleadora, demostró que es el sustituto de Guillermo en el corazón del hincha. Junto con Gago ha sido el futbolista con mejor rendimiento desde que Basile es el técnico.
Dos partidos distancian a Boca de la gloria. Puede conseguir dos torneos en un semestre, marca que ni siquiera con Bianchi al mando ha logrado (como máximo ha obtenido la Intercontinental y el Apertura, pero nunca dos torneos). Con dedicación y sacrificio, Basile está a punto de entrar en la historia del club, con tan solo seis meses en el cargo.