martes, febrero 20, 2007

Y un día decidió volver


16 de mayo de 2002: Román se despide de Boca jugando un mal partido en la derrota con Olimpia por Copa Libertadores (también fue el fin del fugaz paso de Balbo por el club de la rivera).
Fastidioso, peleado con Macri y la pelota, el Topo Gigio dice adiós al fútbol argentino.
18 de febrero de 2007: casi cinco años pasaron para que JR.R. decidiera volver a ponerse la diez de Boca (¿volvió o lo volvieron?). Ante la atenta mirada de miles de simpatizantes, decepcionó como la mayoría de los que vuelven del viejo continente (léase Gallardo, Salas, "Pampa" Sosa, Guly..).

Es injusto dar un veredicto habiendo apenas disputado un partido. Sin encuentros oficiales desde diciembre pasado y con dos prácticas con sus nuevos compañeros, sería demasiado pedirle a un futbolísta, incluso a uno de sus características, acoplarse perfectamente al funcionamiento de un equipo que estuvo un mes preparándose en Tandil.
Con el diario del lunes es fácil hablar, pero habría sido mejor darle al menos una semana más de entrenamiento al jugador antes de ponerlo como titular. Cuanto más se espera de alguien, más fácilmente pueda decepcionar. En este caso Román no estuvo a la altura de las circunstancias que su trayectoria generaron. Aún le restan diecisiete fechas para demostrar que lo sucedido ante Central fue por...el césped (sisi leyó bien) y no por su falta de capacidad o desgano.

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