¿Tanta espera para esto?

Poco a poco se van poniendo al día Racing y Boca, quienes tenían dos partidos pendientes cada uno. Sin una explicación lógica, se disputó primero el partido entre ellos, en lugar de jugarse antes el encuentro del xeneise ante Gimnasia de La Plata, suspendido por las amenazadas de Muñoz, que por ello recibió la módica sanción de seis meses de suspensión en el comité de A.F.A. (ridículo).
Ante más de cuarenta mil personas, los dirigidos por La Volpe se enfrentaron con Racing, que venía de ganar en sus últimas cuatro presentaciones y de diecisiete días sin competencia oficial, lo que indicaba a priori la trascendencia del cotejo. Con la imperiosa necesidad de sumar para poder quedar en soledad en la punta (Estudiantes y River lo acompañaban en la cima con 28 unidades antes de iniciarse el encuentro), Boca salió desde el inicio a buscar el gol. Los hombres de Merlo por su parte, no contaban con la presencia de Moralez, pieza clave en la levantada del equipo; Peralta fue designado para asumir el rol de conductor. Sin embargo, nunca se afianzó, por lo que su entrenador decidió que Torres distribuyera el juego y "Mumo" se recostara sobre la banda izquierda. A base de pelotazos en busca de Bergessio, Racing inquietó a Bobadilla quién se mostró firme a lo largo de toda la tarde. "Cata" Diaz, fue la figura de un Boca que no supo como entrarle a un rival ordenado, que se plantó a esperarlo y aprovechar los espacios que generara el adelantamiento de sus defensas.
Los puntas de Racing no tuvieron la efectividad ni el acompañamiento necesario para poder concretar las chances que tuvieron. Su mejor jugador fue Bastía, que neutralizó a Gago. También fue importante el rendimiento de Esquivel, quien contuvo a Palacio, el delantero más desequilibrante del fútbol argentino junto a Montenegro y Lavezzi.
Las variantes introducidas por La Volpe, no sirvieron para cambiar el rumbo del partido. Fue mayor la expectativa que generó el encuentro, que el fútbol desplegado.
Para destacar, suena ridículo resaltar esto, no hubo incidentes en el encuentro que contó con 950 efectivos y se aplicó el polémico derecho de admisión a los "barra bravas" de ambas parcialidades.
El próximo miércoles, Boca comletará el partido suspendido con Gimnasia, resta un tiempo por jugar, y Racing visitará a Banfield, postergado por problemas de iluminación (¿y el grupo electrógeno de reserva?).
El resultado beneficia a ambos. Los xeneises se posicionan primeros y los de Merlo siguen con esperanzas de luchar arriba, teniendo en cuenta que Boca enfrenta a Arsenal, la revelación del campeonato, el domingo.