Más que tres puntos

El Estudiantes del "Cholo" Simeone logró lo impensado, sorprendiendo hasta a los más seguidores del "León". Pese al bajón anímico que significó perder la chance de quedar a un punto de Boca producto del empate agónico de Argentinos Juniors en la jornada anterior, no se rindió, juntó coraje y superó al siempre dificil Arsenal, con tantos de Alayes y el consagrado Pavone. El "Pincha" había cumplido con su parte, faltaba que Boca no sumara.
Toda La Plata, incluso los hinchas de Gimnasia estaban atentos a lo que sucedía, ansiosos y deseosos de la caída del eterno rival, se prendió a la radio, televisión o computadora, esperando noticias sobre el equipo de La Volpe. ¡Quién hubiera pensado que Boca caería derrotado imprevistamente por Lanús en la mítica Bombonera! El excesivo relajamiento y confianza en su superioridad confundió al xeneise, que a lo largo del partido no pudo superar a un equipo prolijo y ordenado, que supo aprovechar las pocas chances que tuvo.
Las dos caídas consecutivas de Boca (la anterior ante Belgrano) le da la posibilidad a Estudiantes de disputar un partido desempate el próximo miércoles en el estadio de Velez Sársfield. Con once triunfos en doce partidos, los dirigidos por el ex capitán de la Selección Argentina, alcanzaron en la cima de la tabla al mejor equipo de Sudamérica junto con Colo Colo y Sao Paulo.
Si algo dejó en claro este torneo Apertura, es que no hay nada seguro en el fútbol. Nadie apostaba por Estudiantes, teniendo en cuenta el ritmo arrasador que llevaba Boca y los rivales que le quedaban. Sin embargo, la perseverancia del "Pincha" pudo más y alcanzó la punta.
No es hora de disfrutar; queda partido más: la final. Queda claro que Estudiantes llega mejor anímica y futbolísticamente, pero Boca tiene más experiencia en esta clase de encuentros y tiene jugadores consagrados. Todo esto quedará de lado cuando suene el pito de Sergio Pezzota dentro de menos de dos días.
Por primera vez desde que se juegan torneos cortos, el campeón se consagrará en un desempate. Ambos merecen ser campeones, por eso un partido entre sí es lo más justo como para ver quién ha de levantar la copa.
A diferencia de lo que se dice siempre de que nadie recuerda a los subcampeones, en este caso, debemos hacer una excepción.